Olvidarnos…

Debo de haber dejado de ser en jueves, como aquel viejo poema, muerto en jueves trece veces, el día que se incendió la puerta, que el granito de la escalera se abismo tras de mí, tanta madera de mueble y desconstrucciones, casi naufragio, partido el remo, dividido, quizá por eso en jueves, el tiempo quebró; No lo creí difícil, y vos me lo dijiste mucho después: No va a ser fácil olvidarme. quizá, y si te veo te olvido y sino no puedo, en jueves o cualquier otra hora viva, o en la memoria, jueves o ayer, o mañana cuando me hables, va a ser difícil olvidarte, olvidarme.